Áurea Fernandez se sube a la tribuna de El Publicista: Marcas con propósito
La clave está en volver a lo básico
En el último número de El Publicista de este 2021, Marcas con propósito, nuestra Directora de New Business comenta la importancia del cambio y la adaptación que, sobre todo, han sufrido las agencias de medios en estos últimos años a raiz de la pandemia.
Y comienza con la frase: “Nada es permanente, a excepción del cambio”. Esta frase de Heráclito, que fecha del 540 A.C., nunca ha estado tan vigente como ahora. Si algo hemos aprendido durante esta maldita pandemia, ha sido a adaptarnos a los cambios constantes del entorno y, en muchas ocasiones, a descubrir que la clave está en volver a lo básico.
«Como en toda evolución, cualquier cambio afecta a todos los sectores de una sociedad; incluida nuestra industria. El sector de las agencias de medios ha ido evolucionando desde sus orígenes: las primeras agencias de servicios plenos se convirtieron en centrales de compra, que con los años pasaron a ser agencias de medios especializadas, y que actualmente vuelven a la globalidad de las denominadas agencias 360º retomando una gestión basada en modelos de integración y entornos crossmedia. Todo ello con el objetivo de aportar valor a las marcas y a los anunciantes frente a un consumidor cada vez más exigente y un mercado más competitivo».
Los avances tecnológicos de los últimos años nos han permitido aportar cantidades ingentes de información a nuestros clientes sobre su negocio y sus competidores, así como sobre el comportamiento de sus consumidores y la forma en la que interactúan con su marca. Y lo hemos canalizado a través de un sinfín de herramientas digitales y Data Science que, a pesar de los avances, no han conseguido evitar el fin de las 3rd party cookies o cookieless.
Las marcas que mejor se adaptan sobreviven
En estos últimos dos años hemos aprendido mucho más que en décadas anteriores, sobre todo en lo que a gestión de recursos humanos y comunicación se refiere. Tanto interna como externa. Hemos desarrollado la capacidad de comunicarnos y de trabajar en equipo dentro de la individualidad de nuestros hogares, conciliando nuestra vida laboral con la familiar y personal. Hemos mejorado en la gestión de la incertidumbre, en la flexibilidad de los procesos y en la agilidad en la toma de decisiones.
Aunque es cierto que la situación no ha sido igual para todas las empresas de nuestro sector. Por desgracia, hemos vivido y seguimos viviendo situaciones complicadas de antiguos compañeros y amigos que se han visto afectados por los ERTES dentro de sus compañías. Pero por suerte, también han existido casos que han escogido el camino opuesto, apostando por reforzar sus estructuras y captando nuevo talento para sus filas. Hemos tenido que reinventarnos una y otra vez, algunos hasta el punto de reposicionarnos adaptando nuestro enfoque y nuestra manera de hacer las cosas, para descubrir (como decía al principio) que la clave está en volver a lo básico y que lo más importante de las empresas son las personas que trabajan en ellas.
Las agencias de medios como partners
Descubrimos que la vuelta a la gestión global de los proyectos de nuestros clientes mejora notablemente los resultados finales de sus campañas. La búsqueda de sinergias y la integración de sus medios, canales y acciones en un mismo equipo ha facilitado enormemente la agilidad en las decisiones, permitiéndonos responder mejor a la incertidumbre.
Descubrimos que desde la individualidad de nuestras casas podíamos formar parte de algo más grande, colaborando en equipos multidisciplinares (más allá de las fronteras físicas de nuestra oficina) y creados ad-hoc para cada proyecto; lo que ha enriquecido notablemente nuestros conocimientos y se ha trasladado en propuestas más innovadoras y retadoras.
Descubrimos nuevas formas de dialogar e interactuar con nuestros clientes, especialmente con aquellos que necesitaban una ayuda inmediata en la digitalización de sus negocios, para adaptarlos al nuevo modelo de realidad.
Pero, sobre todo, descubrimos que detrás de cada crisis existe una oportunidad. Las crisis marcan la diferencia entre lo que tiene valor y lo que es superfluo, y el verdadero valor de nuestro sector está en las personas que lo formamos. En un entorno tan cambiante y tan competitivo, la gran diferencia no se encuentra en el conocimiento del mercado o en las herramientas (aspectos más democratizados y accesibles en casi todas las agencias), sino en la actitud, la pasión, la energía y la involucración que ponemos en los proyectos que emprendemos.
Las agencias ya no queremos ser solo agencias de medios que funcionen como un proveedor más, queremos formar parte de los equipos de marketing de nuestros anunciantes actuando como un partner que contribuye a obtener una mejora real de sus negocios y de su cuenta de resultados.
Si te gustó este post y quieres seguir leyendo artículos relacionados, te recomedamos «Las agencias indies a debate» de Álvaro Brandau y «¿Y si la tendencia fuera lo convencional?» de Raúl Martín.
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